La Tela

femalia.jpg (8533 bytes)

Las características originales de las telas, su densidad, textura, grosor, pero sobre todo el carácter adquirido por su deterioro, recuerdan la piel. La tela se arruga y se pliega y se rasga como la piel y nosotros la curamos de manera similar, zurciéndola, parchándola, cicatrizándola.

A su vez, el propósito de telas y ropas de envolver nuestros cuerpos y entornos las carga de simbología humana, les infiere una evocación de presencia-ausencia seductora. Los estilos de ropa y estampados reflejan actitudes, preferencias, ideologías, es decir, recuerdan estereotipos humanos.

A partir de estos hechos, al fundir la personalidad de una prenda con la circunstancia creada por la intervención (espinas que la atraviesan, heridas, lágrimas, retoños que le nacen) quisiera proponer una lectura circular, vital, del proceso que me interesa: dolor, duelo, recuperación, dolor... duelo. Recuperación...

PATRICIA BELLI